No hay que dejar que el miedo se interponga en el camino. Hay que ser abierto para tratar temas como el sexo y la sexualidad, puede ser complicado para muchos padres. Algunos de los temores más comunes que muchos padres tienen son los siguientes: sentirse ridiculo, sentir verguenza, sentir como si la conversacion no significase nada, sentirse incomodos, no querer ver que los niños necesitan este tipo de informacion porque los padres todavia ven a sus hijos demasiado pequeños... Todo esto es algo que hay que superar pues los niños a ciertas edades se hacen preguntas y necesitan ser resueltas preguntas como:
¿Por qué soy distinto a mí hermanita? ¿De donde nací yo? ¿Por qué los niños hacen pis de pie y las niñas sentadas? ¿Cómo salí de dentro de tu barriga?
Dependiendo de la edad del noño/a la respuesta debe ser dada con unas palabras u otras una informacion u otra pero nunca evitar este tipo de conversaciones porque una buena preparacion sexual evitara muchos problemas en el futuro.
SEGUN UN ARTICULO DE EL MUNDO: 27 de diciembre de 2006.- Una duda que comparten adultos y jóvenes es cuándo se deben iniciar las relaciones sexuales, máxime si éstas incluyen el coito, lo que implica riesgo al embarazo y mayor peligro de contagio de enfermedades de transmisión sexual. Preocupa en especial cómo saber cuál es el momento adecuado para iniciarse. Aunque en realidad, los comienzos son muy paulatinos: cogerse de la mano, un beso en la cara o en la boca, caricias... Al final la duda se concreta en saber cuál es la edad adecuada para lo que se conoce como relaciones sexuales con penetración. Lo ideal es que se llegue a ese momento preparado psicológicamente −y que tanto el protagonista como sus progenitores y educadores, lo interpreten como un acto de responsabilidad y libertad−. Por lo tanto, la respuesta a esa duda no se puede reducir a una marca preestablecida para iniciarse. La edad cronológica no siempre se corresponde con la madurez afectiva. Para dar una respuesta a dicha cuestión es necesario realizar un análisis de la situación que comprende diferentes factores. En primer lugar, el adolescente debe analizarse a sí mismo. Es necesario que conozca su actitud personal ante el sexo. Sobre todo ha de plantearse si es suficientemente responsable para asumir las consecuencias de mantener relaciones sexuales con otra persona. Debe contar con la suficiente madurez y el conocimiento para adquirir y usar la protección adecuada. Ha de tener clara la importancia de prevenir un embarazo o cualquier infección de transmisión sexual. No obstante, también hay que ser maduro para hacer frente a unas respuestas emocionales y complejas. Se inician los desengaños amorosos, el enamoramiento, la necesidad del otro... Después llega el análisis de la persona con la que se va a tener relaciones. Hay que estar seguro de que ofrece confianza y respeto. Compartir la intimidad tiene un fuerte efecto en la persona y es muy recomendable que las relaciones sexuales se inicien con una persona que ofrezca confianza y amor en el amplio sentido del término. Asimismo, sugerimos que se llegue desde la plena libertad −no con el propósito de satisfacer los deseos del otro sin conocer los propios−. Para terminar, merece la pena reflexionar sobre las actitudes sobre el sexo del entorno. Éste está formado por la familia y los distintos grupos sociales... Las relaciones sexuales pertenecen a la intimidad de las personas. Por ello no hay obligación de compartir con los demás detalles sobre ellas −salvo si se desea hacerlo o se necesita hacerlo−. Mucho menos recomendable es seguir los dictámenes de los otros sobre el ejercicio de la sexualidad. Los amigos lo son en la medida en que respetan nuestros deseos y no nos conducen a hacer cosas que no queremos −o no estamos seguros de desear−. A los padres y madres, por lo general, les costará entender a sus hijos como seres sexuales. Esto resulta comprensible, pero es importante ser respetuosos y no coartar la madura libertad de sus hijos. ¿Cómo fue tu inicio en las relaciones sexuales? ¿A qué edad ocurrió? ¿Sentiste presión por empezar antes? ¿Cuáles eran las dudas que tenías entonces?